viernes, 20 de noviembre de 2015

Top 10: Aterciopelados, por hippies eternos.

Aprovechamos la visita de Aterciopelados a la ciudad donde se origina este blog, Barranquilla, el próximo sábado 21 de noviembre,  para rebuscar en nuestro cancionero las 10 canciones que a nuestro parecer representan mejor la extensa discografia de esta institución de la música alternativa en Colombia. Coincide además con el lanzamiento de este disco homenaje a El Dorado en el que participan varios artistas iberoamericanos versionando las canciones este legendario disco. Hacer esta lista no fue tarea fácil, y dudamos que sea del agrado de todos, ya que nosotros mismos nos lamentamos de no haber incluido algunos números imperdibles como El Álbum, Platónico, Colombia Conexión, Baracunatana y Florecita Rockera (haría falta un top 20 o 30). Al final, acá van las 10 preferidas de el amarillo, nuestro sencillo pero sentido homenaje a estos eternos y evolucionados hippies.

10. Tomate (Río, 2008) 
El último disco de Aterciopelados, el ecológico Río, presenta críticas políticas feroces en canciones como Bandera, Hijos de Tigre o Día Paranormal. Pero acá nos decantamos por una canción con una vibra nostálgica. Una apuesta discreta para una canción con un mensaje apabullante. En Tomate, Aterciopelados nos narra un pasaje, un momento de iluminación a la luz del secreto de un personaje que los llenada de admiración. Una narración escueta, un mensaje simple pero no por menos imprescindible: "esa es la verdad verdadera!".


09. Complemento (Oye, 2006)
Oye fue el disco que marcó el esperado regreso de Aterciopelado luego de sus primeras aventuras en solitario, y aunque en lo personal se me presenta como un disco disperso y poco inspirado, nos introdujo esta joyita de punto "punk" y enamoradiza hasta el tuétano. Una zampoña atraviesa la pista, que se completa por los certeros golpes de batería y el inconfundible bajo de Hector Buitrago. De los Andes al espacio exterior, esta canción sabe hacernos despegar en el marco del idílico imaginario de la media naranja. 

 
 
08. Mi vida brilla (Evolución, 2002)
Evolución es el título del hasta ahora, único disco compilatorio de Aterciopelados. Editado en 2002, marcó una nueva búsqueda en el mapa sonoro del grupo, la electrónica. Varias canciones nuevas se mezclaban con el exitoso repertorio de la banda que brilló con luz propia en la década de los noventas. Justamente de brillo hablamos en esta canción que también marca los homenajes de Echeverri a la llegada de su recién nacida hija Milagros, de un revitalizado amor a la vida, y de un espíritu hippie que supo llegar al 2000 con coherencia y una ejecución ejemplar de loops.


07. Cosita Seria (La Pipa de la Paz, 1996)
Justo después del gran éxito de su segundo disco, el mítico El Dorado, Aterciopelados se planteó la continuidad sonora con La Pipa de la Paz, un disco extenso que aborda temas como la misoginia y la ecología con tintes de humor negro y un acercamiento aún más ecléctico a nivel musical. De allí parte esta Cosita Seria, una canción que mezcla percusiones tropicales con arrebatados riffs de guitarra metalera, dándole a la identidad a esta divertida pieza, como un anuncio de principios, para mujeres con poder.  

  
06. Luz Azul (Gozo Poderoso, 2000)
Esta canción viene siendo el Bolero Falaz de los 2000 (en términos de popularidad), muy cercana a El Álbum, otro emblema de su primer disco de la década, Gozo Poderoso. Acá la búsqueda en sonido es la de un electropop con factura chamánica, un concepto un tanto extraño pero que engloba el imaginario de la banda: mantras, chacras, iluminación, una invitación a dejar los problemas atrás, un himno sencillo y que seguro coreamos desprevenidos, cómo cualquier otro hito del pop de este siglo.


05. El Estuche (Caribe Atómico, 1998)
Más que criticas lo de los Atercios ha sido dar lecciones en canciones de formato compacto. El Estuche es un claro ejemplo de este postulado. ¿Quién no se adhiere a ese “Mira la esencia, no las apariencias”? Cuan fácil es dejarnos llevar por el vaivén tropical camuflado entre atmósferas andinas, y cuantos aplicamos al fin esta lección de principios: “agúzate, hazte valer”.

 

04. A Eme O (Andrea Echeverri, 2005)
A Eme O hace parte del primer disco solista de Andrea Echeverri, pero también del repertorio de los conciertos del grupo. Los que la conocen ya saben que esto no es más que amor maternal, una pieza caprichosa, luminosa y ¿Por qué no? iluminada. Acá Andrea no sólo rinde homenaje a su hija, sino a su vida en pareja: "desde que naciste soy mejor amante, como si hubieras destapado mis conductos” es la primera frase que le escuchamos decir en la canción y mientras el paseo instrumental, siempre en crescendo y con un vibra insuperable, nos deja con la energía a tope y seguros de que aunque no seamos madres sabemos cómo se siente y ¡vaya que es bonito!


03. Maligno (Caribe Atómico, 1998)
De Maligno siempre será necesario revivir ese juego de guitarras y bajos caribeños que tejieron los Aterciopelados para el disco que los vio saludar la llegada del nuevo siglo. Otra joya del desamor para su haber, repleta de imágenes diáfanas de heridas, de frases contundentes, de una orquestación diabólica y de uno de los mejores, más premeditados y divinos registros de Echeverri.


02. Bolero Falaz (El Dorado, 1995)
Bolero Falaz es junto a Florecita Rockera, la canción de iniciación al imaginario Aterciopelado. Ese inolvidable: “ Te dije no más y te cagaste de risa” queda para la posteridad, así como la imagen del grupo recorriendo las calles del caótico centro de Bogotá en los noventas. Un must para fans y un obligado para los conciertos donde seguramente nos reventamos las cuerdas vocales entonando ese “malo si sí, malo si no, ni preguntes”, aunque esta pieza concreta y directa, de un desamor apabullante y atemporal, tiene más de lo primero, un bueno per se


01. Rompecabezas (Gozo Poderoso, 2000)
La Cuchilla, la versión trash del hit de las Hermanitas Calle, con la que Aterciopelados se presenta al mundo en su primer disco, es la pauta que seguirían las canciones de desamor que aparecen gloriosamente a lo largo de la discografía de los colombianos. Nuestro número uno es quizá la canción que mejor condensa ese sentimiento de desesperanza y de desilusión. Rompecabezas, así como un punto de partida después de la pérdida y la cuchillada trapera, resume la búsqueda sonora de Aterciopelados, el clímax andino, los vientos, las atmósferas adecuadas para que Andrea se luzca vocalmente y nos anime a unirnos a ese coro sublime: "empiezo una nueva vida..."


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